Editado por Ewa Kubiak y Olga Isabel Acosta Luna. El arte de América Latina en sus diferentes formas no se somete fácilmente a clasificaciones. En cada periodo de su desarrollo encontramos los rasgos característicos de las corrientes globales de Europa y con frecuencia de Asia, pero el mayor valor de la actividad artística en América Latina parecen ser sus localidades en la escala de todo el continente, así como también los centros regionales, que en este momento se convierten en los centros que interactúan dentro de un área determinada. El libro se titula a modo muy general "Arte de América Latina", mientras que en su subtítulo aparece la referencia a uno de los problemas que nos atane, las relaciones artísticas entre Polonia (y más ampliamente Europa) y un continente "lejano". Se las puede observar con mayor o menor intensidad desde la época colonial hasta nuestros días. Durante la dominación espanola estos fueron los mecanismos más comunes y los procesos más característicos para el arte de la Edad Moderna que funcionó a cierta distancia de los principales centros que definieron las líneas de desarrollo más recientes y no así los contactos mutuos. Pero, ya desde la segunda mitad del siglo XIX las relaciones polaco-latinoamericanas, en cuanto al arte y cultura se refiere, son más cercanas y específicas. Estas no se limitan a las artes visuales, sino que también incluyen la literatura, el teatro y la música, e incluso la cocina. Las Américas se han convertido en la tierra prometida de la emigración polaca. En el presente volumen nos topamos tanto con la descripción de las investigaciones etnográficas polacas en Latinoamérica como con la búsqueda de los paralelismos entre los procesos artísticos y creativos en Polonia y América Latina. Volviendo a la primera afirmación, el arte de América Latina es sin duda un fenómeno diverso y complejo, tanto en términos de forma como de contenido. Anteriormente la hibridez de las obras de arte y de los fenómenos artísticos fue vista como una especie de perversión, un alejamiento de la principal corriente oficial. Desde la perspectiva histórica, la pintura, la escultura y la arquitectura de los continentes lejanos fueron tratadas como provinciales, las cuales además carecían de habilidades técnicas. Hoy en día en polifonía de voces se buscan las fortalezas del arte, por lo tanto, se abre un nuevo camino, menos eurocentrista, y a su vez el más consciente y sólido periodo de la interpretación tanto del arte viejo como del moderno en América Latina.